Es un dik-dik de Kirk, el antilope más pequeño de África, víctima de la caza por su apreciada piel para fabricar guantes, se encuentra en la lista roja de especies en peligro de extinción.

El equipo del parque, que trabaja cada día con la responsabilidad de mantener el máximo bienestar de los miles de animales que alberga, ha recibido la alegría de un segundo nacimiento en confinamiento de BIOPARC Valencia. En esta ocasión es, además, la primera cría de una joven pareja de dik dik de Kirk (Madoqua kirkii) que llegó al parque valenciano dentro del programa internacional de conservación (ESB) de esta especie, con lo que el nacimiento de esta hembra supone un éxito al esfuerzo de muchos. El macho procede de Montpellier (Francia) y la hembra de Landau (Alemania). Esta “familia” del antílope más pequeño de África se encuentra en el recinto multiespecie del bosque ecuatorial junto a los duiker rojo de Natal, los bongos orientales y las grullas coronadas cuellinegras. Pese a que los padres son primerizos, la crianza se está realizando con gran destreza y naturalidad, bajo la vigilancia del equipo de cuidadores, y ya tienen acceso al recinto exterior, aunque la pequeña todavía no se atreve a salir.

Es la primera cría de la joven pareja formada en Valencia dentro del programa internacional de conservación, compuesta por un macho que llegó desde Montpellier (Francia) y una hembra de Landau (Alemania)

Esta especie de antílope, víctima de la caza a causa de su piel muy apreciada para la confección de guantes, está incluida en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Como dato estremecedor, destacar que se necesita un animal entero para fabricar un solo guante.


Su distribución en el continente africano es en zonas áridas de matorral espeso donde, además de alimentarse, pueden esconderse, lo que hacen la mayor parte del tiempo. Reciben su nombre porque cuando son sorprendidos realizan rápidas carreras en zig-zag llamadas “dik-dik.

BIOPARC Valencia nos acerca al descubrimiento de animales poco conocidos como éste, que llama la atención, además de por su pequeño tamaño, por la característica forma de su hocico y su mirada brillante. Conocer es el paso previo para apreciar y conservar, y ese es uno de los objetivos de BIOPARC, provocar el necesario cambio de actitud en las personas y contribuir activamente en la preservación de la biodiversidad y las especies en peligro de extinción.