BIOPARC Valencia está contribuyendo con gran éxito a su salvación con el nacimiento de 12 ejemplares de gacelas Mhorr desde 2014 y su traslado a otros centros de preservación.

La primavera ha traído a BIOPARC Valencia “esperanza” para la conservación de la biodiversidad del planeta y, en esta ocasión, con la emoción de asistir a uno de los momentos más bellos de la naturaleza, el alumbramiento de un precioso macho de gacela Mhorr. Todo el rebaño asistió al parto que transcurrió con normalidad y ahora, con tan sólo unos días de vida, podemos ver a la cría mamar y corretear junto a los adultos. El grupo reproductor, compuesto por un macho y tres hembras, forma parte del Programa conservación internacional (EEP) de la especie y BIOPARC se encuentra en la zona de la sabana, en un recinto multiespecie que comparte con otros antílopes, los addax (Addax nasomaculatus), la grulla coronada cuelligrís (Balearica regulorum) y la tortuga de espolones (Centrochelys sulcata).

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La gacela Mhorr.

La gacela Mhorr (Nanger dama mhorr) es una bellísima gacela que se distingue por su blanco pelaje cubierto de un color castaño rojizo en su dorso y sus característicos cuernos en forma de “s”. También conocida como “dama” por la elegancia de sus esbeltas patas y su largo cuello. Es la mayor de las gacelas del mundo y desgraciadamente una de las especies que se extinguió en su hábitat y que sobrevive en el planeta gracias a un español, el profesor José Antonio Valverde, que rescató del Sahara un grupo de 11 ejemplares del que descienden todos los que hoy se encuentran en diferentes instituciones conservacionistas entre las que destaca BIOPARC Valencia.


Nacimiento en directo en BIOPARC Valencia de una gacela Mhorr, especie extinta en la naturaleza

La tristemente famosa lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) incluye a la gacela Mhorr como “críticamente amenazada” de extinción, lo que motivó que en 2014 BIOPARC Valencia se uniera muy activamente a las instituciones internacionales que están luchado intensamente para garantizar su pervivencia. Con la formación del grupo valenciano prácticamente desde su llegada cada año se han reproducido con éxito y ya son 12 las crías que han nacido en el parque y muchas de ellas al crecer han sido. Esta poco conocida especie de antílope se ha convertido en un icono conservacionista, ejemplo de la importantísima labor de los parques de animales y la necesaria cooperación internacional para evitar la pérdida de biodiversidad.

En este sentido, cada nacimiento es una excelente noticia, pues actualmente esta especie ha podido comenzar a reintroducirse en su entorno natural y ya se están desarrollando 5 iniciativas: Marruecos (Parque Nacional Bou-Hedma y Domaine Royal R’Mila), Senegal (Reserva de Fauna de Guembeul y Reserva de Fauna de Ferlo Norte) y Túnez (Parque Nacional de Bou Hedma), gracias a la cooperación internacional de diferentes instituciones.

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