Los agentes comprueban casos que presenten las mismas circunstancias de relaciones sexuales y drogas por si tienen vinculación con él
VALÈNCIA, 12 Dic. (EUROPA PRESS) –
Agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional de València están revisando la muerte en junio de otra mujer en Valencia, que ejercía la prostitución en una vivienda del barrio de Russafa, por si guarda relación con el detenido por la desaparición de la joven Marta Calvo, de la que no se tienen noticias desde el 7 de noviembre y cuyo cuerpo se sigue buscando por la zona de Manuel y alrededores después de que Jorge Ignacio P.J admitiera haberla descuartizado, según han confirmado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación.
En este caso de junio, según avanza este jueves Levante-EMV, la Policía Nacional ha detectado que una mujer que ejercía la prostitución en un piso de València falleció en una aparente muerte accidental tras mantener relaciones sexuales con consumo de cocaína incluido. De acuerdo con esta información, se trata de una joven colombiana de 26 años que murió tras mantener relaciones sexuales con un cliente que no fue localizado y que se fue de la casa sin ser visto. Las compañeras de la víctima la encontraron muerta a media mañana.
Según han detallado fuentes cercanas a la investigación a Europa Press, en este caso estaba abierta la investigación pero no se había podido identificar al cliente que pasó las últimas horas con esta mujer, por lo que ahora se está valorando si pudiera tener alguna vinculación con el detenido.
Sí se ha relacionado a Jorge Ignacio P.J con otro caso, el de una mujer que también ejercía la prostitución en una casa de citas de l’Eixample y que falleció en abril, días después de permanecer ingresada en coma inducido en un hospital de València. La joven fue hallada por sus compañeras convulsionando tras haber mantenido relaciones con un cliente que salió precipitadamente de la vivienda.
Los hechos sucedieron el 25 de marzo. Ese día se recibió un aviso en la Policía porque una mujer estaba sufriendo convulsiones y el cliente que había estado con ella había salido corriendo de la vivienda. Hasta el lugar se desplazaron Policía Nacional, Policía Local y efectivos sanitarios que trasladaron a la mujer al hospital donde quedó ingresada en coma inducido hasta que falleció el 3 de abril. Las compañeras de la fallecida habían facilitado las características físicas del hombre que estuvo con la víctima y que había sido su único cliente.
La Policía acabó teniendo conocimiento, por una vía indirecta, de que esta persona podía ser Jorge Ignacio P.J. Sin embargo, en el momento de conocer su identidad, se disponía ya del informe de la autopsia que revelaba que la fallecida murió como consecuencia de un ataque epiléptico con consumo de sustancias estupefacientes, por lo que el hombre no llegó a ser ni interrogado ni investigado, según fuentes policiales.
No obstante, ahora, a raíz de la desaparición de Marta Calvo, se han reabierto las pesquisas sobre esta muerte y, según fuentes de la investigación, también que se están revisando casos que presenten las mismas circunstancias que estos –prácticas sexuales en las que se usen sustancias estupefacientes– por si tuvieran alguna relación con el detenido.
De hecho, las fuerzas de seguridad barajan que Jorge Ignacio P.J. haya repetido el mismo «modus operandi» en otros casos que guardan «ciertas similitudes» con el de esta joven, según ha confirmado el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, que ha indicado que la revisión de casos se extiende a otras autonomías.
ENTREGADO ANTE LA GUARDIA CIVIL
Jorge Ignacio P.J se entregó el 4 de diciembre ante la Guardia Civil de Carcaixent que le buscaba en relación con la desaparición de la joven Marta Calvo, de 25 años, ya que se sabía que el último lugar en el que había estado, y del que había mandado ubicación a su madre, era una vivienda donde este hombre vivía alquilado en Manuel.
El arrestado no asume que matara a Marta ya que mantiene que fue algo accidental en el transcurso de un episodio de sexo y cocaína, pero sí que la descuartizó y arrojó sus restos a contenedores cuando vio que había fallecido. La Guardia Civil guarda cautela sobre esta versión y la jueza lo mantiene en prisión por las «contradicciones» en las que ha incurrido, según la abogada de la familia de la chica. La búsqueda de los restos de la desaparecida ha comenzado en el vertedero de Dos Aguas.