Las moratorias en el pago de cotizaciones a la Seguridad Social para una parte de las pymes «pueden ayudar algo más, pero al final hay que pagarlo igual», ha lamentado el presidente de la Confederación del Comercio de Alicante , Castellón y Valencia (Confecomerç) Rafael Torres, en declaraciones a Europa Press.
Según el representante de los pequeños comercios de la Comunitat, lo que necesita el sector es «liquidez inmediata» pero «no solo liquidez temporal por aplazamientos». De este modo ha reclamado la «exoneración» del pago impuestos mientras dure el ‘estado de alarma’, que le quiten gastos y ayudas directas al sector para darle «aire».
Torres ha incidido en la problemática de estos comercios, muchos de los cuales no pueden ni asumir el coste del alquiler del local sin tener ventas y «no tienen facilidades por parte de los propietarios en materia de aplazamientos».
Además, ha señalado que los créditos anunciados por el Gobierno únicamente cuentan con su aval en un 80% y «los bancos no son organizaciones de la caridad, están ofreciendo condiciones a bajos intereses, pero al final es deuda». El Ejecutivo descarga sobre ellos la decisión de conceder el préstamo con lo que «seleccionarán a los más solventes y dejarán fuera a los más necesitados», ha augurado.
Torres ha censurado además al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por hablar de poner a «hibernar» la economía. «La hibernación la realizan los animales cuando se han cargado de recursos para ese período de inanición», ha puntualizado, y no es el caso del pequeño comercio.
Al final se está creando «un agujero que solo se puede suplir con más deuda y no sabemos donde va a llegar. Es difícil calcular la cantidad que será necesario pedir prestado porque tampoco sabemos cuanto va a durar esta situación no cómo va a evolucionar la demanda después», ha apuntado.
«TIRITAS PARA UNA HEMORRAGIA»
Desde Confecomerç, Torres ha criticado también la actitud de los ayuntamientos, que según ha dicho, «ponen tiritas cuando esto es una hemorragia» y anuncian ayudas pero no liberan efectivo «ya» y «si estas ayudas llegan dentro de tres meses, la mitad de los negocios ya habrán cerrado».
A ellos les ha reclamado «medidas más imaginativas, valientes y contundentes, que demuestren que entienden el problema no solo de boquilla». Por ejemplo, ha sugerido la posibilidad de congelar la subida de sueldos a los funcionarios en consistorios como el de València.
La situación del pequeño comercio «es dramática» y aunque dentro de un mes se estabilizara la situación del Covid-19, «la salida será muy lenta» porque cuando el estado alarma concluya «la circulación de las personas no será una explosión de júbilo», habrá que ver «los cambios que se producen en los consumidores», ha apuntado Torres. A su juicio, esto va a causar al PIB un «daño demoledor».