En primavera las madres animales están muy presentes en la naturaleza con sus numerosos alumbramientos y el parque quiere rememorarlas cuando las personas celebramos “el día de la madre” compartiendo bellas y tiernas imágenes como mensaje de esperanza.
Mañana se conmemora el día de la madre y este 2020 lo haremos de un modo diferente al de otros años. Muchas personas no podrán compartir la celebración físicamente con ellas, con besos y abrazos. Pero estamos en un tiempo de cambios que nos está enseñando a valorar lo que realmente importa y, a veces, casi olvidábamos. Estemos cerca o lejos, es el momento de felicitar y agradecer el amor, sacrificio, dedicación y mimos de quien nos dio la vida a cada uno de nosotros; y de quien nos la dio a todos, la madre naturaleza. Y es el momento de cuidarlas, de reflexionar sobre su bienestar y de cambiar nuestras prioridades y conductas.
Mangostas rayadas, la cuarta especie que trae nueva vida durante el estado de alarma.
BIOPARC Valencia quiere igualmente lanzar un mensaje de esperanza y destacar el protagonismo de las madres animales que habitan el parque y que estos días, tan difíciles para todos, han dado grandes alegrías al equipo humano que sigue trabajando en su cuidado. Las maravillosas imágenes de nacimientos importantísimos de especies en peligro crítico de extinción como el bongo oriental o la gacela Mhorr.
Otros en menor grado de amenaza pero que nos recuerdan la importancia de preservar la biodiversidad, como el dik dik de Kirk o las mangostas rayadas, que acaban de tener una nueva camada, siendo la cuarta especie que trae nueva vida durante el estado de alarma y que nos sigue recordando la necesidad de parar la destrucción del medio ambiente.
El mejor regalo a todas las madres es un cambio de conducta para cuidar y conservar la vida en nuestro planeta.
Estamos en un momento de cambio global que debemos aprovechar para dar la oportunidad a la naturaleza de regenerarse, para optar por un desarrollo sostenible, de conservar la biodiversidad y de entender que nuestra salud depende, en gran medida, de la salud del planeta. La actual crisis sanitaria ha desvelado nuestra fragilidad y nos muestra qué camino debemos elegir, pensando en nuestro presente y en el futuro de las siguientes generaciones. En este sentido, el mejor regalo que podemos hacer a todas las madres es ofrecer un futuro esperanzador y eso requiere un cambio de conducta para cuidar y conservar la vida en nuestro planeta. Hagámoslo y felicitemos también a la madre naturaleza.