Este nuevo nacimiento de mangabey de coronilla blanca es esperanzador para el programa internacional de conservación de esta especie en el que participa el parque valenciano y que lucha por garantizar su supervivencia. Las personas que se encontraban en el lugar mostraron su asombro y entusiasmo al contemplar el extraordinario acontecimiento.
La naturaleza, incluso cuando los días amanecen grises, puede ofrecer maravillosas sorpresas. Y esto ocurrió el pasado sábado en la zona que recrea las selvas africanas en BIOPARC Valencia. Las nubes fueron dejando paso al añorado sol y, a mediodía, las personas que recorrían esta zona del parque en la que conviven dos especies de primates, gorilas y mangabeys, tuvieron la fortuna de contemplar el fascinante instante del nacimiento de una nueva vida.
Torcuata, una de las tres hembras adultas, paría un precioso “bebé” del que todavía se desconoce el sexo. El equipo técnico hacía seguimiento del notorio estado de embarazo y permanecía “alerta” ante cualquier novedad. Y, en esta ocasión, fueron los visitantes los que dieron el aviso. El personal de atención que se encontraba muy próximo pudo confirmar que el nacimiento parecía haberse desarrollado con normalidad y comunicó de inmediato los hechos a los cuidadores. Rápidamente se puso en marcha el protocolo que tiene como objetivo garantizar el máximo bienestar del recién nacido y la madre. Al tratarse de un recinto multiespecie se promovió que primero gorilas y posteriormente mangabeys accedieran a las zonas interiores y así aportar la mayor tranquilidad posible a la hembra y su cría. Por seguridad, ambos han permanecido un par de días en los cobijos, pero ya disfrutan de la zona exterior con el resto de su familia. Cabe señalar en este sentido, la curiosidad que despierta el pequeño no solo entre los suyos, sino también entre la nutrida familia de gorilas.
El mangabey de coronilla blanca (Cercocebus lunulatus) está catalogado en la Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) “en peligro” con una preocupante tendencia descendente que podría desembocar en una situación crítica. Por este motivo, este nacimiento es una gran alegría, puesto que el grupo de siete individuos formado por el macho Vito, las otras hembras Juanita y Hope y su prole forma parte del programa europeo de conservación exsitu (EEP). Paralelamente, la Fundación BIOPARC colabora en la preservación insitu de este poco conocido primate a través de la West African Primate Conservation Action (WAPCA) que lleva a cabo un destacado papel en Ghana y Costa de Marfil.