El equipo de cuidado animal del parque valenciano intensifica estos días el protocolo de verano para garantizar el bienestar de las distintas especies ofreciendo sorbetes fríos, zonas de baño o lluvia.
Ante la alerta por altas temperaturas, el personal de BIOPARC ha activado medidas extraordinarias para mantener el máximo bienestar, creando las mejores condiciones ambientales e implementando acciones especiales.
Por una parte, ofreciendo óptimas atenciones a los más de 6.000 animales de 150 especies que estos días, entre otras agradables “sorpresas”, han visto cómo en su menú los helados adaptados a todos los gustos y preferencias tenían mayor protagonismo. Por otra parte, brindando un atractivo paseo por una fiel recreación de naturaleza que supone un auténtico refugio climático para las numerosas personas que escogen sus vacaciones para conocer uno de los mejores parques de animales del mundo.
Los denominados “enriquecimientos ambientales” para los animales son estos días fundamentales.
El equipo profesional de BIOPARC adopta estas medidas extraordinarias utilizando la alimentación y el agua como principales recursos. El congelador se ha llenado con sabrosos y naturales helados de todo tipo: enormes bloques de hielo con verduras y hortalizas para elefantes; o de carne cruda y sangre para los más fieros depredadores como leones o leopardos; para los exquisitos primates como gorilas y chimpancés también se incluye fruta y semillas, incluso a los curiosos lémures “mini polos” con muesli. Especialmente llamativos resultan otros en formato “gigante” como los que degustan los hipopótamos, con variedad de vegetales. Todo ello, teniendo en cuenta los valores nutricionales, pues forman parte de la dieta especializada que estos meses de forma preventiva contiene menor aporte calórico y mayor hidratación.
Una vez más, la naturaleza es la solución y desde su origen BIOPARC fue ideado para que convertirse en un oasis dentro de la ciudad.
En este caso, el agua se encuentra a lo largo de las instalaciones en forma estanques y rías que utilizan habitualmente sitatungas y búfalos rojos e incluso se ha visto a los gorilas “remojarse” prudentemente. Por supuesto, el inconfundible “lago de los elefantes” donde se les suele ver dándose un refrescante chapuzón, que para las crías Makena y Malik es una aventura. Por su parte, jirafas, antílopes, avestruces o cebras disfrutan durante la jornada de lluvia artificial, a lo que se añade baños de barro para facóqueros, potamoqueros rojos y rinocerontes; así como charcos para hienas y puercoespines. Medidas extraordinarias que no solo les ayudan a refrigerarse, sino que resultan un atractivo estímulo para potenciar sus instintos.
Y la pieza esencial para crear un microclima y enfriar el ambiente es el vanguardista diseño de zooinmersión en el que la vegetación tiene gran relevancia. La medición de datos que se está realizando este verano en la que se han registrado temperaturas y sensación térmica de hasta -7ºC respecto al centro de Valencia, ha demostrado que BIOPARC es un refugio climático natural.
Este verdadero jardín botánico, con una colección de árboles, palmeras, arbustos, plantas y flores ha creado una frondosa cubierta con sombras por todo el recinto, tanto para personas como para animales. De esta forma, desde BIOPARC se quiere destacar la importancia no solo de preservar el medioambiente y la biodiversidad, sino que igualmente es vital re-naturalizar nuestros entornos en la lucha contra el cambio climático y para facilitar espacios de bienestar.
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