Hace pocas semanas nació en BIOPARC Valencia una cría de bongo oriental (Tragelaphus euryceros isaaci), la subespecie en mayor peligro de extinción de todas las que alberga el parque. Para todo el equipo que sigue trabajando para garantizar el bienestar de los animales, cada nacimiento es una gran alegría y éste lo es por partida doble. Para todos es una auténtica “joya”, por su belleza y lo valiosa que es para el mundo conservacionista, pues se encuentra en peligro crítico en la lista roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).
Subespecie en peligro crítico de extinción.
Su estado en la naturaleza, con datos que actualmente se considera que serán todavía peores, muestran que estaría por debajo del umbral de supervivencia. La prioridad es “salvarla” de la extinción y BIOPARC se ha consolidado en el programa europeo de reproducción (EEP) como centro de referencia con el nacimiento de cuatro crías, en 2013, 2016, 2017 y ahora en 2020.
El parque valenciano se ha convertido en referencia en el proyecto internacional que lucha por “salvar” al bongo oriental y cada nacimiento es motivo de esperanza.
La evolución está siendo muy positiva, con la crianza de la experta madre, y hace unos días ha comenzado a salir a su recinto exterior, donde la pequeña hembra corretea, curiosea, va descubriendo nuevos estímulos y conociendo a las otras especies con las que convive, como los dik dik, los duiker o las grullas coronadas. El hecho de verla tan vivaz es una gran satisfacción para sus cuidadores que vivieron este nacimiento de forma especial ya que pudieron grabar el parto con un teléfono móvil.
La primavera siempre trae nacimientos en la naturaleza salvaje que habita BIOPARC y en este tiempo tan complicado para todos, estas “nuevas vidas” están teniendo un significado especial para los integrantes del equipo multidisciplinar que sigue cada día cuidando a los animales y manteniendo el parque con la calidad de siempre.