La alcaldesa de Valencia , María José Catalá, ha completado este martes su calendario de reuniones en Bruselas pidiendo a la UE que se sume a la petición para que la Albufera sea reconocida como Reserva de la Biosfera por parte de la Unesco. „Para nosotros es muy importante que la Comisión Europea apoye esta declaración para proteger nuestro principal lago, una joya medioambiental que debemos cuidar entre todos y más ahora después de la riada ya que la Albufera es fundamental para nuestros agricultores pero también tiene un papel fundamental en la mitigación del cambio climático. Es el momento de la Albufera“, ha explicado.
Catalá se ha visto este martes con la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, y también con el comisario de Agricultura, Christophe Hansen, y a los dos les ha presentado esa declaración, que cuenta con el apoyo de hasta 13 municipios.
Además, ha presentado ante ellos la Carta Verde Valencia, un documento impulsado por el Ayuntamiento durante la Capitalidad Verde Europea 2024, y que ha sido suscrito por 98 ciudades de 13 países diferentes como España, Suecia, Rumanía, Alemania, Italia, Portugal, Grecia, Bélgica, Francia, Bulgaria, Hungaria, Letonia y Polonia.
Por otro lado, antes de abandonar Bruselas, la alcaldesa ha recordado algo que ya dejó claro el lunes: el reclamo a Pedro Sánchez para que el Gobierno pida el Fondo Europeo de Solidaridad para hacer frente a los estragos de la DANA. „El Gobierno central reconoció que no lo había solicitado, a pesar de que Sánchez dijo que lo había hecho formalmente el 5 de noviembre. Es muy preocupante y pedimos al Gobierno celeridad para que no se pierdan las ayudas“, concluyó. El plazo para solicitarlo acaba el 21 de enero y las fuentes consultadas por 20minutos aseguran que se apura el calendario normalmente „para hacer una análisis más concreto de las necesidades“.
De hecho, a esto se ha referido este martes la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, que ha asegurado que la espera se debe a la voluntad de „poder recibir las máximas ayudas posibles“. En este sentido, Bernabé ha acusado a Catalá de buscar „su titular“ durante su viaje a la capital comunitaria y le afea que no tenga „ni idea de que existían“ las ayudas „hasta que llegó a Bruselas“. Asimismo, la alcaldesa ha señalado que la necesidad de que la financiación europea de los proyectos para la reconstrucción „pueda ser del 100 por cien“ ya que los Ayuntamientos „estamos trabajando a pulmón y hasta el momento los fondos estructurales solo tienen una cofinanciación de entre el 50% y el 60%. Es necesario que Europa y el Gobierno escuche al municipalismo a la hora de aprobar y planificar los fondos“.
El Fondo de Solidaridad de la Unión Europea permite al bloque comunitario ayudar de forma efectiva a un Estado miembro o a un país candidato a la adhesión en sus esfuerzos por hacer frente a los daños provocados por una catástrofe natural grave o una emergencia grave de salud pública. En este caso la DANA entra en el primer grupo.
Hay, eso sí, un matiz. Este fondo no es una herramienta para dar respuestas rápidas a emergencias o catástrofes naturales específicas. Esta es la función de la Reserva para Ayudas de Emergencia. Se trata, con todo, del principal instrumento de la Unión para apoyar la recuperación de catástrofes naturales y es una expresión de la solidaridad, tal como explican desde Bruselas. Se ha recurrido a él en situaciones como inundaciones, incendios forestales, terremotos, tormentas o sequías.
„Desde 2020, el Fondo de Solidaridad también ha cubierto emergencias graves de salud pública, como la pandemia. Debido al aumento de la frecuencia y gravedad de los fenómenos meteorológicos extremos y de las catástrofes naturales relacionadas con el cambio climático, cada vez se reconoce más la importancia“ de esta herramienta, añaden en la Comisión Europea.