La urbanización de la principal bolsa de suelo disponible que existe en Valencia en estos momentos, ubicada en la zona del antiguo circuito urbano de Fórmula Uno del Grao, supondrá el mayor proyecto de vivienda residencial que se ha realizado en la ciudad, con 3.204 pisos, de los que 780 serán de protección pública y supondrá, además, la culminación de „una estrategia, un modelo de ciudad“ al culminar el último tramo pendiente del Jardín del Turia hacia el futuro Parque de Desembocadura y la fachada marítima. Todo ello con 156 millones de inversión, 160.000 metros cuadrados de zonas verdes (casi la mitad de la superficie total), una importante dotación de terciario para un hub tecnológico y una aportación de 5,9 millones por parte de los promotores para el soterramiento de las vías de Serrería, que por el momento sigue siendo el principal obstáculo para a integración definitiva de las avenidas de Francia y de la Alameda con el resto de la ciudad. El Ayuntamiento estima que las obras podrán empezar dentro de dos años, tras la aprobación del planeamiento y su salida a exposición pública.

La alcaldesa María José Catalá ha recibido este lunes en el Consistorio a los promotores, que han presentado los detalles del proyecto de urbanización del PAI del Grao junto con el arquitecto y responsable técnico, José María Tomás, y miembros de su equipo. El nuevo conjunto urbanístico comprende tres grandes supermanzanas de 380.000 metros cuadrados. En cuanto a las 2.420 viviendas libres, se construirán en torres de 20 a 40 plantas de altura. Los 160.000 metros cuadrados de zonas verdes que recoge esta actuación los forman 105.000 metros dentro del propio PAI del Grao y 55.000 de alargamiento del Jardín del Turia. Además de los 45.000 metros cuadrados destinados a equipamientos públicos, habrá 94.000 de uso terciario para la creación de un hub tecnológico junto con los centros de la Marina, La Harinera y Las Naves.

El desarrollo de este plan urbanístico contempla también una aportación de 5,9 millones de euros por parte de los urbanizadores para la financiación del soterramiento de las vías de Serrería, un proyecto que Catalá sigue exigiendo al Gobierno central al que el Consistorio destinará otros 10 millones adicionales, y recoge además la conexión de la avenida de Francia y el paseo de Alameda hacia el mar y un nuevo puente entre Moreras y Nazaret.

Además, la administración local destaca el „esfuerzo hídrico“ previsto mediante la instalación de depósitos de tormentas de más de 6.000 metros cúbicos para optimizar el consumo del agua. La alcaldesa reiteró que la vivienda „es uno de los grandes retos“ y „una de las grandes ambiciones“ de su gobierno, así como „un derecho de los ciudadanos“, por lo que subrayó que se debe „posibilitar el acceso“ a ella. „No vale solo con decirlo, hay que practicarlo“, expuso.

„Por eso nosotros hemos dado absoluta prioridad a los proyectos que generan mayor vivienda en la ciudad como es este. El PAI del Grao ya no es esa patata caliente a la que nadie le da una respuesta, es una oportunidad para dar, integrar totalmente Valencia con su fachada marítima, con los barrios de Nazaret y Moreras y ofrecer viviendas asequibles, servicios públicos y más zonas verdes“, apostilló.

Asimismo, Catalá resaltó la „sostenibilidad“ de la futura urbanización porque dispondrá de más de tres kilómetros de carril bici a través de calles arboladas con alrededor de 430 alcorques; se contendrán las aguas contaminantes en episodios de fuertes lluvias y se ofrecerá protección y seguridad hidrológica al barrio; y se logrará una movilidad „más amable y de proximidad“ al reducir el número de carriles de tráfico rodado en las prolongaciones del paseo de la Alameda y la avenida de Francia.

La dirigente municipal puso en valor que la superficie edificable solo representa el 14,2% de los 380.000 metros cuadrados de la actuación, „el porcentaje más bajo de toda la ciudad“. No obstante, dijo que „es una cifra lo suficientemente ambiciosa para dotarla de equipamientos públicos, suelo terciario y, evidentemente, vivienda“.

El edil de Urbanismo, Juan Giner, señaló que se prevé que la urbanización empiece dentro de 24 meses, aunque descartó „hablar de plazos“. „Ahora se ha presentado el programa, será chequeado por todos los servicios y habrá una exposición al público para que también puedan participar los vecinos afectados y toda la gente que tenga interés“, dijo. Una vez se compruebe, se aprobará de forma definitiva el PAI y podrá empezar la tramitación de la reparcelación.

El arquitecto del proyecto, José María Tomás, afirmó que este plan „es la culminación del gran proyecto de ciudad que ha supuesto el ajardinamiento del río como un gran parque lineal, que amplia en 16 hectáreas las 100 existentes en el Jardín del Turia“.

Asentamientos

Catalá abogó por hacer „cirugía social“ con las personas que actualmente viven en asentamientos de infraviviendas en el antiguo circuito, a las que no afectarán las obras al haber un plazo de dos años. Según expuso, los Servicios Sociales están „volcadísimos“ en esta cuestión. „Hemos generado 60 plazas más, muy recientemente, para personas que acepten nuestra ayuda y podamos hacer con ellos un trabajo transversal“, destacó. „No es fácil ni rápido y se requiere aceptar una intervención de 360 grados“, agregó.

La oposición pide más VPP y menos „carreteras“

Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento, Compromís y PSPV-PSOE, rechazaron el proyecto del PAI del Grao presentado por los promotores y la alcaldesa María José Catalá (PP) al considerar que se supedita a las constructoras y que supone „una oportunidad perdida“ para ampliar el parque público de vivienda. La portavoz de Compromís, Papi Robles, aseguró que Catalá se conforma „con una cifra demasiado baja“ de pisos protegidos y criticó las „vías para coches“. El portavoz socialista, Borja Sanjuán, lamentó que el nuevo diseño del PAI „renuncie a un gran delta verde que conecte el Jardín del Turia“ y que esto se haga con una „carretera al mar“.