Hoy, el impresionante espalda plateada Jitu cumple 38 años y la querida Fossey, la primera hembra de esta especie que llegó a Valencia, celebrará mañana sus 22 años. Los cumpleaños de dos de los gorilas que alberga BIOPARC Valencia son un motivo de alegría. Cuidarlos y ofrecerles el máximo bienestar representa una enorme responsabilidad y, al mismo tiempo, estas celebraciones nos brindan la oportunidad de reflexionar y concienciar a la sociedad sobre su protección, mostrando nuestro compromiso con su conservación.
El gorila occidental de costa se encuentra en “Peligro crítico de extinción” y tanto en el parque como desde la Fundación BIOPARC se está luchando por su protección.
Jitu es uno de los animales más admirados del parque, un majestuoso gorila occidental de costa (Gorilla gorilla gorilla) que hoy celebra su 38 aniversario. Todo el equipo técnico siempre ha prestado especial atención a su salud, pues Jitu fue intervenido de un tumor testicular en 2008, por lo que mantener su fortaleza es fundamental. Su porte es conocido por todos los visitantes y su buen aspecto y la energía que desprende a su edad es un motivo de satisfacción.
El otro cumpleaños es el de Fossey, que mañana 16 de octubre alcanzará los 22 años y que se trasladó a Valencia junto con el macho Mambie en 2007. Por primera vez nuestra ciudad tenía el honor de acoger un grupo reproductor de gorila y así formar parte del programa internacional para su conservación ex situ. Fossey parió a Pepe en 2018, uno de los cuatro gorilas que han nacido en BIOPARC. Contemplar hoy a esta “familia”, con los juegos e interacciones de todos ellos, representa la esperanza de contribuir a la recuperación de esta emblemática especie.
El gorila es una de las cinco especies de “grandes simios” que existen, entre las que nos encontramos los humanos, junto con orangutanes, chimpancés y bonobos. Son nuestros “parientes” vivos más cercanos y los estamos llevando al borde de la extinción. Por ello, todas las acciones coordinadas de conservación son claves para salvarlos.
Igualmente necesaria es la actuación en los hábitats de origen, con el objetivo de favorecer las condiciones que permitan sobrevivir a los gorilas. La conservación in situ, se desarrolla a través de la Fundación BIOPARC, en este caso, con la colaboración en el Proyecto Ebo, en Camerún. El bosque de Ebo simboliza la lucha por la preservación de la naturaleza frente a la devastadora actividad humana. Este ecosistema es un tesoro por su biodiversidad y el pasado año estuvo en grave peligro por los intereses de la industria maderera. La importante movilización internacional consiguió detener el proyecto y hoy la lucha por convertir el bosque de Ebo en un santuario para los gorilas está más viva que nunca.